El cáncer de mama es una enfermedad causada por el crecimiento anormal de las células en el tejido mamario. Esto ocurre cuando los genes responsables de controlar el crecimiento celular no funcionan correctamente, lo que resulta en una división celular descontrolada y la formación de un tumor.
En la mayoría de los casos, el cáncer de mama se detecta a través de la presencia de un bulto en el seno, aunque a veces puede no ser perceptible hasta que se realiza una prueba de diagnóstico, como una mamografía o radiografía de mama. Es importante destacar que la mayoría de los bultos mamarios son benignos, lo que significa que no son cancerosos y no representan un riesgo para la vida, ya que no se propagan a otras partes del cuerpo.
Sin embargo, los tumores malignos son cancerosos y, si no se tratan, el cáncer puede invadir los tejidos circundantes y hacer metástasis en otras partes del cuerpo.
Si tú o un ser querido sospechan o han sido diagnosticados con cáncer de mama, el equipo de COI está aquí para ayudarte.
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Muchos tipos de cáncer de mama se descubren gracias a exámenes de rutina, como las mamografías. Sin embargo, antes de realizar este tipo de pruebas, pueden aparecer síntomas sospechosos que vale la pena tener en cuenta. Si experimentas alguno de los siguientes síntomas, es recomendable que consultes con tu médico:
1 Detección de un bulto en el seno o debajo del brazo, a nivel de la axila.
2 Hinchazón o contracción inexplicables en el seno, especialmente en un solo lado.
3 Aparición de hoyuelos en el seno.
4 Secreción del pezón sin motivo aparente.
5 Cambios en la piel del seno, como enrojecimiento, descamación, engrosamiento o apariencia similar a la piel de una naranja.
6 Hundimiento del pezón
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El riesgo de contraer cáncer de mama aumenta con la edad. Aproximadamente el 80% de los casos se diagnostican en mujeres mayores de 50 años, muchas de las cuales no presentan factores de riesgo.
Si tienes antecedentes familiares de la enfermedad, hay entre dos y tres veces más probabilidades de desarrollar cáncer de mama. Sin embargo, solo del 5% al 10% de los casos están directamente relacionados con mutaciones genéticas heredadas, como las mutaciones del gen BRCA1 y BRCA2.
Si un examen clínico, una mamografía u otra prueba de diagnóstico por imágenes muestra un cambio sospechoso en el seno, el siguiente paso es realizar una biopsia. La biopsia consiste en tomar una muestra del tejido mamario para que un patólogo determine de manera definitiva si hay presencia de células cancerosas. Es la prueba que puede confirmar el diagnóstico de cáncer de mama.
Una vez que se ha detectado la enfermedad, los médicos analizan las opciones de tratamiento junto con la paciente para poder tomar una mejor decisión. Cada opción lleva consigo pros y contras, así como posibles efectos secundarios. Dependiendo del tipo y del estadio del cáncer, existen varias maneras de tratarlo.
1 Tumorectomía/Cirugía conservadora, que consiste en la extirpación del tumor junto con un pequeño margen de tejido a su alrededor.
2 Mastectomía, que es la cirugía en la que se extirpa toda la mama.
3 Radioterapia, una forma de tratamiento que utiliza rayos de alta energía, como los rayos X, para destruir las células cancerosas.
4 Quimioterapia, otra forma de tratamiento que se basa en medicamentos que matan las células cancerosas de mama.
5 Medicamentos de terapia hormonal que bloquean los estrógenos y otras hormonas que favorecen el crecimiento de algunos cánceres de mama.
6 Medicamentos de terapia dirigida que actúan como “bombas inteligentes” al apuntar hacia moléculas específicas implicadas en el desarrollo, crecimiento y propagación del cáncer.
7 El tratamiento moderno para combatir el cáncer de mama generalmente implica una combinación de todos los procedimientos anteriores.
Hacer algunos cambios en la vida cotidiana puede ayudar a reducir el riesgo de contraer cáncer de mama.
1 Consulta con tu médico sobre las pruebas de detección y pregúntale, según tu historial clínico, cuándo es recomendable empezar a realizar los exámenes.
2 Habla con tu médico sobre las estrategias de detección del cáncer de mama más adecuadas para ti.
3 Realiza autoexámenes constantes, ya que a través de ellos podrás detectar cualquier anomalía en tu cuerpo que deba ser tratada.
4 Infórmate y conoce los síntomas que podrían indicar cáncer, ya que tener mayor conciencia sobre el cáncer de mama puede ayudar a prevenir esta enfermedad.
5 Limita el consumo de alcohol a no más de una copa al día.
6 Realiza ejercicio la mayoría de la semana y mantén un peso saludable.
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